Se destacó como grabador y xilógrafo, aunque también
fue pintor de caballete.
Autodidacta, realizó aprendizaje de práctica técnica en su
adolescencia y luego viajó a Europa.
Fue jefe del taller de grabado en la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto
de la Cárcova desde 1928 y profesor de grabado en la Escuela de Artes
Decorativas de la Nación.
En el año 1931 organizó la Primera Exposición del Grabado Argentino.
Entre los premios recibidos se encuentran: Premio ¨Único del Salón Nacional de 1929 y Medalla de Plata en la Exposición Internacional de París de 1937.
En el año 1931 organizó la Primera Exposición del Grabado Argentino.
Entre los premios recibidos se encuentran: Premio ¨Único del Salón Nacional de 1929 y Medalla de Plata en la Exposición Internacional de París de 1937.
Perteneció, junto con Facio Hebequer, Abraham Vigo, Agustín
Riganelli y José Arato (por nombrar los más destacados) al grupo “Los Artistas
del Pueblo” (antes llamado “Grupo de Barracas o “Grupo de los Cinco”). Grupo
que tuvo una profunda actividad -no siempre reconocida- en el escenario de las
artes plásticas de las primeras décadas del siglo XX. Y esa actividad como
grupo se traduce en un profundo compromiso con la formulación de un arte
político (con un gesto claramente popular) y un enfrentamiento a “las políticas
del arte”.
Hacia
1919 Facio Hebequer, nuclea a jóvenes
interesados por la escultura (Riganelli), la pintura (Vigo, Quinquela Martín y
Arato), el grabado (Bellocq), y la música (Juan de Dios Filiberto y Enrique
Santos Discépolo) en su taller, ahora, de Parque de los Patricios, pudiendo
entenderse a ese grupo como uno de los antecedentes del “GRUPO BOEDO”, por su definición en favor del arte social. Grupo
Boedo, al que se van a integrar éstos artistas, entre los que se encuentra.
Adolfo Bellocq.
En el año
1922 ilustra con 45 grabados la novela “Historia de Arrabal” de Manuel
Gálvez. La novela narra una historia de prostitución, mala vida, y drama
personal en las clases obreras de la ciudad en su época de expansión a causa de
la inmigración europea. Cuenta también acontecimientos diarios del barrio de La
Boca y de la Isla Maciel. De reducido tamaño, estos grabados sin embargo
muestran el ojo realista del creador, su maestría del medio y su aptitud para
dibujar luz y sombra.
De especial
relevancia son sus ilustraciones para el Martín Fierro, realizada en 1930 bajo
los auspicios de la “Asociación de los Amigos del Arte” en las prensas de
Francisco Colombo.
“
“
Asociación Amigos del Arte” en las prensas de
Francisco A. Colom
bo.
Bellocq
compuso y grabó en quebracho largo de fibra las ilustraciones grandes y en
peral de cabeza las viñetas e iniciales. Julio Noé cuido el texto y Eduardo J.
Bullrich ordenó la estructura y composición tipográfica. Se imprimieron 400
ejemplares para bibliófilos en papel Perusia de tina, numerados y firmados por
el grabador y el impresor.
Además se imprimieron 2000 ejemplares para una edición popular, sobre papel “Tribunita”, que por ser un papel económico no permitió conservación adecuada a través del tiempo.
Además se imprimieron 2000 ejemplares para una edición popular, sobre papel “Tribunita”, que por ser un papel económico no permitió conservación adecuada a través del tiempo.
Adolfo
Bellocq figura entre los grabadores más destacados de la Argentina. Creó muchas
obras de crítica social en los años 1920 - 1930, adecuando las influencias de
Kathe Kollwitz y Frans Masereel a la realidad argentina.
Fuentes:
www revistadeartes.com.ar
grabados.org
www.museodeldibujo.com
grabados.org
www.museodeldibujo.com
“Anotaciones marginales sobre
“Viejos desesperados” de Adolfo Bellocq. Ignacio Soneira (UBA-UNSAM)
OTRAS ILUSTRACIONES para" El matadero" de Esteban Echeverría
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