DÍA DEL ESCRITOR.
LEOPOLDO LUGONES
Se recuerda el 13
de junio el
nacimiento en Villa de María del Río Seco, Provincia de Córdoba, del poeta,
ensayista, periodista y político, Leopoldo Lugones, (1874 –
1938) en cuya memoria se instituyó el Día del Escritor. Fundador y primer presidente de la Sociedad Argentina de Escritores corresponde reconocer en él a un
precursor y a un hombre clave en la configuración del canon literario
argentino. En una breve biografía diremos de Lugones:
Autodidacta, en 1896 se instala en Buenos
Aires y se une al grupo socialista de escritores integrado por José Ingenieros,
Roberto Payró, Ernesto de la Cárcova, escribiendo en el periódico socialista
"La Vanguardia". Entre sus obras tenemoso "Las montañas del
oro" (1897) "Crepúsculos del jardín" (1905). La Guerra Gaucha
(1905) Alcanza su máxima expresión en "Lunario sentimental"
(1909),"Odas seculares" (1910) y la "Historia de Sarmiento"
(1911).
Desempeñó cargos públicos. En 1901 fue
designado inspector de secundaria y normal bajo las órdenes de Pablo A.
Pizzurno y Virgilio Magnasco. Posteriormente asumió la inspección general donde
concretó varias de las ideas plasmadas en su estudio sobre la "Reforma
educacional": cursos especiales en vacaciones, fundación del Instituto
Nacional del Profesorado Secundario, creación de las cátedras de Educación
Física y Dibujo, reglamentación para el ingreso de alumnos a la enseñanza
secundaria. Más adelante fue comisionado en viaje a Europa para estudiar las
novedades pedagógicas. En 1915 se hizo cargo de la dirección de la Biblioteca
Nacional de Maestros que ejerció hasta su muerte.
Lentamente, su visión socialista fue
dando paso a un pensamiento nacionalista de originales matices, crítico del
liberalismo y alejado de las posiciones católicas. Este Lugones maduro fue
igual de controvertido que en sus posiciones juveniles al apoyar el militarismo
de la década del treinta. En diciembre de 1924, el presidente Alvear envió al
Perú a su ministro de Guerra, Gral. Agustín P. Justo. Conmemoración el
centenario de la Batalla de Ayacucho (9/12/24). Lugones lo acompaña, y
pronuncia el célebre discurso “La hora
de la espada”
La hora de la espada fue precedida en el
corazón de Lugones por la hora del martillo y de la hoz. (Lugones. Arturo
Capdevila. Ensayistas Hispánicos – Aguilar. Pág. 284) De esta época y orientación
ideológica son las obras: "La patria fuerte" (1930) y "La grande
Argentina" (1930), que debía ser poderosa e independiente en lo económico,
altamente industrializada y con una red ferroviaria que debía servir no sólo
para exportar las riquezas nacionales sino para abastecer su mercado interno.
(Lugones, Antología, p. 431).
Boedo
Que fue por su cultura barrio, mucho
antes que el formalismo administrativo lo consagrara en 1968, tuvo una variada
cantidad de hombres de letras imposible de enumerar en la nota, no obstante
resaltaremos la actividad de escritores que plasmaron su labor dentro del
llamado “Grupo Boedo”, opositor
literario al “Grupo Florida”
“En Boedo y Florida” Yunque establece una
profunda dicotomía entre ambos grupos..”Boedo era la calle, Florida la torre de
Marfil”
El grupo de Boedo surgió en 1922 a raíz
de un concurso literario realizado por el diario "La Montaña".
En dicho concurso fueron premiados futuros integrantes del Grupo entre otros,
Castelnuovo, Barleta y Mariani; Álvaro Yunque obtuvo una mención especial.
El grupo es una consecuencia del cierre de “Extrema
Izquierda", en setiembre u octubre de 1924, sus colaboradores se refugiaron en Boedo 837, sede de la
editorial "Claridad” de Antonio Zamora, cronista del movimiento obrero en el
diario Crítica de la Capital Federal...”
“…es recién en 1924, …cuando comienzan
a funcionar como grupo…la editorial Claridad se convierte en el soporte
material de Boedo, “Tinieblas” de Elías Castelnuovo, es calificada la obra
fundacional del grupo.
Antonio Zamora tenía 25 años cuando su
voluntad combativa y espíritu visionario le dieron el empuje necesario para
encarar una empresa editorial (“Claridad”) que se convertiría, poco tiempo
después, en uno de los más importantes emprendimientos culturales que registra
la primera mitad del siglo XX. Instalado con sus oficinas en un departamento de
la calle Boedo 837…(en cuyos fondos funcionaba la imprenta de Lorenzo Raño, que
también hizo historia y al frente –en el local que lleva el número 841- se
encontraba la famosa librería de Munner) muy pronto se convirtió en
amagatoria (César Tiempo) donde se
reunían quienes comenzaron a dirigir y editar la colección Los Pensadores,
convertida con el tiempo en revista Claridad…” (“Boedo un barrio con historias”, colección cuadernos educativos,
pág.56, Comisión para la preservación del patrimonio histórico cultural de la
ciudad de Buenos Aires, lic. Leticia Maronese)
Hijos de obrero o de la clase media baja,
buscaban en el arte una herramienta de transformación social y se oponía
radicalmente al esteticismo….
Boedo
era el suburbio chato y gris, calle de
boliches, de cafetines y teatrejos, refugio del dominical cansancio
obrero, calle que nunca tuvo poeta suntuoso que la cantara, calle cosmopolita,
ruidosa, de fotbaliers, guaranga, amenazante….era lo gringo, lo importado, lo
actual. Florida en cambio el centro de Buenos Aires, la vía de grandes tiendas,
la del lujo exquisito, la cantada por Darío con profusión de oros y palabras
bellas, la calle donde está el Jockey Club y donde una clase social exhibía su
cotidiano ocio…Florida tenía pasado, tradición porteña (Yunque,
A. La literatura social en la Argentina
p.326…)
“…al referirnos a la práctica desplegada
por el Grupo de Boedo, preferimos denominarla literatura militante de estilo
realista y con un sentido pedagógico mediante el cual se considera el propio
accionar cultural como una forma de participación política. …”
...Contra el arte desinteresado, contra
el arte por el arte, Boedo levanta las banderas de una militancia cultural
revolucionaria que le sirva a los explotados para comprender su verdadera
condición. Contra la torre de marfil, la calle, contra el arte para minorías,
el arte por y para el pueblo. En lugar de utilizar un lenguaje que no usa nadie
para nada, Boedo elige un lenguaje que usan todos para todo. (BOEDO. Orígenes de una literatura militante.
Historia del primer movimiento cultural de la izquierda argentina. Leonardo
Candiano; Lucas Peralta. Ediciones del CCC. Centro Cultural de la Cooperación
Floreal Gorini pág. 15. Año 2007)
Los autores que conformaron este Grupo
fueron Elias Castelnuovo, Leónidas Barletta, Álvaro Yunque, Roberto Mariani,
Antonio Zamora y Abraham Vigo como núcleo central, a los que posteriormente se
les sumó César Tiempo, con participaciones, entre otros, de Facio Hebecquer,
Julio Barcos…etc. …sus publicaciones fueron Los Pensadores y Claridad, entre
los años 1924 y mediados de 1927.
Junto con las publicaciones de las
revistas, desde Boedo se editaron varios libros en la colección Los Nuevos de
la editorial Claridad que marcaron la estética y la visión del arte que
difundía el grupo. Los diez libros publicados fueron Tinieblas, de Elías
Castelnuovo, Versos de la calle, de Álvaro Yunque, Malditos, también de
Castelnuovo, Cuentos de la oficina, de Mariani, Los pobres de Leonidas
Barletta, Tangarupá, de Enrique Amorín, Los Bestias, de Abel Rodríguez, Versos
de una…, de Clara Beter (César Tiempo), Desventurados, de Juan I.Cedoya y
Miseria de 5ª Edición, de Alberto Pinetta.
Gran parte de estos textos posicionaron
fuertemente a Boedo en los debates culturales y políticos de la época..
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