Cuando Juan de Garay demarcó la planta urbana esta se extendía desde el Zanjón de Granados al sur (hoy Chile-Independencia) hasta el Zanjón de Matorras al norte (hoy Viamonte-Córdoba-Tres Sargentos) por el este el límite era el valle del Río de la Plata y por el oeste (hoy Salta-Libertad).
También establece el Ejido (campo vecinal baldío en las afueras del pueblo) por el sur (hoy San Juan) por el norte (hoy Arenales-Juncal) por el este el valle del Río de la Plata, por el oeste (hoy Solís-Rodríguez Peña)
Luego del reparto de solares entre los que habían acompañado la expedición,procedió al reparto de suertes o mercedes sobre el valle del Río de la Plata al norte y el valle del Riachuelo al sur.
Nos referiremos a los correspondientes a la margen norte del Riachuelo o Riachuelo de los Navíos, al sur de la planta urbana.
Esta cesión de propiedades autorizaba a los beneficiarios a trabajarlas, venderlas y ejercer cualquier acto de propiedad con la obligación de sustentar la vecindad y población durante 5 años, tiempo mínimo que debían ocuparlas para hacer efectiva su pertenencia.
Los primeros beneficiarios de estas suertes al sur fueron el 4° Adelantado Don Juan Torres de Vera y Aragón y Alonso de Vera y Aragón (a) el Tupí o Cara de Perro. Ninguno de ellos ocupó las tierras concedidas por lo que el Gobernador estaba en condiciones de reasignarlas, estas se extendían desde Barracas hasta San Juan y Av. La Plata.
En 1608 Hernando Arias de Saavedra "Hernandarias" ordena la medición y al año siguiente hace el reparto de estas, por tierras vacantes, otorgando la
Merced N° 1 a Martín Rodrigo
Merced N°2 al Alcalde Capitán Manuel de Frías Procurador General de la Ciudad
Merced N° 3 a Pedro García Redondo
Merced N° 4-5-6-y 7 al Teniente General y Capitán de guerra Simón de Valdés Tesorero de la Real Hacienda
Merced N° 8 no es ocupada por el beneficiario.
Merced N° 9 a Juan de Escalante
Merced N° 10 no es ocupada por el beneficiario, a partir de aquí se ingresaba al pago de la Matanza.Lindando con el Ejido existían 2 chacras de Juan de Brito.
La N° 8 en 1631 el Gobernador Francisco de Céspedes se la otorga a Pedro de Rojas y Acevedo.
La N° 10 en 1640 se le adjudica a Gaspar de Acedo.
Don Pedro de Rojas y Acevedo llega al Río de la Plata en 1616 desde Garachico, su pago natal en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, en la isla de Tenerife de las Islas Canarias.
En 1622 se casa con María de Vega, hija natural de Don Diego de Vega y Petronila de los Reyes, nacida en 1600 en Santiago del Estero.
En 1626 Don Pedro solicita tierras manifestando que hace 10 años que vive en esta ciudad que tiene esposa e hijos y que ha prestado servicios al gobierno. Don Francisco de Céspedes le otorga sobre la margen sur del Riachuelo 3.000 varas ( 200 cuadras) por 9.000 varas (600 cuadras) y en el año 1631 le amplía la merced adjudicándole 1.500 varas (60 cuadras) por 9.000 varas (600 cuadras) más.
No conforme con lo obtenido solicita tierras también sobre el Ejido, le son adjudicadas 400 varas (merced N° 8) frente a la margen norte del Riachuelo. A esto agrega la merced N° 9 que recibe su esposa como dote al casarse ,que su padre, Don Diego de Vega, había comprado a Escalante.
Numerosas compras hicieron que sus tierras llegaran a 2.400 varas de frente al valle del Riachuelo por una legua de fondo hasta chocar con el Ejido (San Juan ) desde la hoy calle Pasco hasta Castro Barros, aproximadamente,resultando el mayor terrateniente de su época. En estos terrenos a un lado y otro del Riachuelo criaba ovinos, tenía montes frutales, sembraba cereales, que procesaba en la tahona, trabajaban en estos menesteres 18 personas.
Sus campos se comunicaban a través del Paso Chico, luego llamado Paso de Burgos.
Don Pedro de Rojas y Acevedo fallece el 5 de mayo de 1642, su viuda lo sobrevive 22 años falleciendo el 11 de agosto de 1664.
Hoy sus posesiones ocuparían los barrios de Barracas, Parque Patricios, San Cristóbal, Boedo y Nueva Pompeya, sobre la margen norte del Riachuelo, por el sur llegarían hasta Lanús y Lomas de Zamora.
El centro poblado de la estancia se ubicaba en pleno San Cristóbal serían hoy las calles Garay, Chiclana, Catamarca donde se encontraba la capilla a la que acudían unos 20 esclavos y algunos pobladores ribereños,el servicio era irregular y atendido por los Padres Franciscanos, Doña María de Vega era Terciaria de la Congregación.
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