DANTE
A. LINYERA
.Poeta y periodista. 10 de agosto de 1903 – 15
de julio de 1938
Autor: Prof. Ricardo Lopa
Boedo, barrio
querido y halagado. Fue el gomía del rioba de al lado que lo etiquetó en un
gotán que lo describe, canyengue y poeta,
capital del arrabal.
“Sos barrio del gotán y la pebeta,
El corazón del arrabal porteño,
Cuna del malandrín y del poeta,
Rincón cordial
La capital del arrabal. (“Boedo” Tango. 1927.
Letra:Dante A.Linyera. Música: Julio De Caro)
El quía
laburaba el lunfa, la sabía lunga en eso de escolasear la vida, y como buen
jugador se la timbeó de un saque. Vino a este mundo medio amurado de la vida
que le dio lustre en un convento de aquellos que no se empardan, allá por la
San Cristóbal de principio de siglo, para más datos fue un 10 de agosto de
1903.
“Era del San
Cristóbal de los Greco
-yotivenco,
palmera (miseria), dura yeca.
Iba a entender
después que le hizo la peca (trampa)
la huesuda miseria. (“Dante A. Linyera”. Julián Centeya. LA
MUSA MISTONGA )
“Me yamo Dante A. Linyera... Pero no es
ese mi nombre,
¿pa’ qué batirlo?, si es fulo como una mina sin tren
y en el fichero ‘e la vida ‘toy prontuariao como hombre,
como hombre que la ha yirado … ( “Autobiografía rasposa” Dante A. Linyera)
¿pa’ qué batirlo?, si es fulo como una mina sin tren
y en el fichero ‘e la vida ‘toy prontuariao como hombre,
como hombre que la ha yirado … ( “Autobiografía rasposa” Dante A. Linyera)
Francisco
Bautista Rímoli, no joder fue tu nombre verdadero, pero para el sabalaje de
ocasión, tomaste el del Dante de puro compadrito para llamar la atención. Y a
la “A” que no era nada, le agregaste Linyera, en honor a tu rancia estirpe de
hombre con prontuario de yiraje, que nada tuvo de otario.
Yo me hice de corazón malevo
Porque enterré mi juventu inquieta
Junto al umbral en el que la pebeta
Ya no me espera pa’ chamuyar (Boedo,
idem)
Soy d’este país del bizcocho, la quiniela
y la macana,
nací en un convento grande como panza de burgués
en una noche fulera sobre una almohada italiana,
en la caye Independencia mil quinientos cuarenta y tres. (“Autobiografía”… Idem)
nací en un convento grande como panza de burgués
en una noche fulera sobre una almohada italiana,
en la caye Independencia mil quinientos cuarenta y tres. (“Autobiografía”… Idem)
Amigo de los amigos, y guapo cuando debe ser, pero de cuore que late, late y late de tanto penar. Las penas bancás, la sabés apechugar al ritmo de un gotán cuando la cosa viene mal, pero el de la zurda la sufre aunque cordial no lo demostrás. Y Boedo es como vos, sentimental, abierto y querendón que acumula respeto y metejón, y uno sos vos.
“Boedo, vos sos como yo
Malevo como es el gotán,
Abierto como un corazón
Que ya se cansó de penar.
Lo mismo que vos soy así
Por fuera cordial y cantor
A todos la bato que sí
Y a mi corazón le bato que no (“Boedo”,
idem)
Fuiste más
sueño que realidad, en un mundo de utopía que jamás ibas a alcanzar. Sabiéndolo
lo intentaste igual, aun en la miseria, hermano lo intentaste igual.
“Cantor de la mistonga (pobre) vida rea,
Frate leal que tuvo mano franca,
Embagayao (enredado) de sueños llevó en anca
la huesuda (muerte) miseria. (“Dante A. Linyera”. Centeya. LA MUSA
MISTONGA )
Convento de
querencia, nunca burgués. Milonga de los
domingos, piso de ladrillos para las minas filetear, muchacho de arrabal.
La
realidad parla, que hubo intento de
piantar a la mishiadura del arrabal,
pero la vida de reo rante del trocén, no les calzaba con el amor de una mujer.
Y volvías, seco de una pobreza total, pero rico de cuore como buen compadre de
riqueza espiritual. Y estabas sin un sope ¡cómo podías estar! pero siempre un
frate leal, esos que nunca te van fallar, te acomodaban en el bulincito para
tirar, ¡luego se verá!
“Sos como yo de milongón…un cacho
Del arrabal, en su emoción del lengue,
Ande el gotán, provocador y macho
Hoy es el Dios
Nuestro Señor
Del berretín… (“Boedo”, idem)
Y Dante con la
parca fue una constante, mutuamente buscarse. Y en un día de plena juventud la parca te alcanzó. No tuviste
muchacha que acudiera a tu protección, nunca fiolo, si metejón. La universidad de la yeca te llamó, presto acudiste, aprendiste lo que
es ser derecho, pero también un día a puro alcohol la noche te tapó.
“P’aquellos que gambetearon los azares de
mi infancia
yo soy el cantinerito del viejo barrio ‘e Solís;
desde chico me tiraron los potros de la atorrancia
y desde pibe en el fango yo fui a meter la nariz. (“Autobiografía rasposa” Dante A. Linyera)
yo soy el cantinerito del viejo barrio ‘e Solís;
desde chico me tiraron los potros de la atorrancia
y desde pibe en el fango yo fui a meter la nariz. (“Autobiografía rasposa” Dante A. Linyera)
Batís
que tuviste de gurrumín oficio de aprendiz. Pues trabajar de cantinero en el
boliche de la calle Solís, te moldeó, metiste la nariz y te hizo feliz. Pero
ahí empezó la cosa, pues una copita aquí otra allá, el vicio se te engayoló
como una mina en el cuore y no zarpó.
“No tuvo más estrella que aquel pucho,
No haber tenido nada fue su todo.
Yo bien lo sé que lo atracó de un modo
la huesuda miseria. (“Dante
A. Linyera”. Centeya. LA MUSA MISTONGA )
¡Cha digo! Cuando me acuerdo que tuve
catorce abriles,
justo cuando a la garufa de la vida me largué,
m’entran ganas de matarme, como hacen los tipos giles
pero después fumo un pucho batiendo: ¡Qué va cha che! (“Autobiografía rasposa” Dante A. Linyera)
justo cuando a la garufa de la vida me largué,
m’entran ganas de matarme, como hacen los tipos giles
pero después fumo un pucho batiendo: ¡Qué va cha che! (“Autobiografía rasposa” Dante A. Linyera)
A los catorce te largaste a consumir la vida. Cuando se comienza temprano se termina antes. Confirmándolo, piantaste muy joven, próximo a los treinta y seis. ¡Qué picardía!
Te
morfaste la davi de un tirón. De glotón y apurado, se te vino toda tu
existencia encima y te tapó. Y fuiste un pucho que un par de pitadas se
consumió. Lástima, Buenos Aires se lo perdió.
“Proletario del verso, en la cinchada
puso su corazón limpio y descalzo.
Junto a tu nombre, Dante, sé que alzo
la huesuda miseria. (“Dante A Linyera” Centeya .La Musa
Mistonga)
Y junando una mañana como un pobre
musolino
rejuntaba los bollitos con cariñoso ademán
la inspiración como Pedro por su casa se me vino
¡y empecé a escribir puemas enchastrados de gotán! (“Autobiografía rasposa” Dante A. Linyera)
rejuntaba los bollitos con cariñoso ademán
la inspiración como Pedro por su casa se me vino
¡y empecé a escribir puemas enchastrados de gotán! (“Autobiografía rasposa” Dante A. Linyera)
Como buen romántico lleno de lirismo y utopía, una same, un feca, una
servilleta para escribir versos. Todo muy lindo, pero sin guita para vivir.
Los poetas se cotizan en las malas, pues para los juglares las buenas
vienen con el reconocimiento junto con la parca. Los morlacos no se cotizan, la
casimba (billetera) en el grillo (bolsillo lateral del pantalón) ni un mango,
para adorno nada más. “El laburo ese viejo cafiolo de la existencia”
Fui al colegio, y un buen día campaniando
el estofao
de la vida mishia y triste, sentí bronca, protesté...
¡la abacanada maroma que recorre el asfaltao
me dio bronca, y por las cayes del anarquismo dentré! (“Autobiografía rasposa”. Dante A. Linyera)
de la vida mishia y triste, sentí bronca, protesté...
¡la abacanada maroma que recorre el asfaltao
me dio bronca, y por las cayes del anarquismo dentré! (“Autobiografía rasposa”. Dante A. Linyera)
A pesar de la mishiadura a nadie le guardó fulería. Con bronca, discutió a toda autoridad, primero el cole, luego a la sociedad. Araca la cana y normas a respetar, fuiste anarco en el medio de la frondosa ciudad. El tano Julián, te la bato la jugaba igual, siempre en la miseria, faso y alcohol, para acompañar.
Y aquí estoy: Dante A. Linyera... cantor
de la mishiadura,
del bulín, de la percanta, de la milonga, aquí estoy.
¿Quién será? Baten los rantes que catan mi caradura,
y yo mismo compañeros, ¡no sé siquiera quién soy!
Y aunque soy arrabalero, más que el farol de Pompeya,
ni soy guapo, ni lancero, ni me tuerzo pa’un gotán,
no uso daga en la culata, ni tengo Rubia Mireya,
ni soy aquel amorcito que se yamaba Julián... (“Autobiografía rasposa”. Dante A. Linyera)
del bulín, de la percanta, de la milonga, aquí estoy.
¿Quién será? Baten los rantes que catan mi caradura,
y yo mismo compañeros, ¡no sé siquiera quién soy!
Y aunque soy arrabalero, más que el farol de Pompeya,
ni soy guapo, ni lancero, ni me tuerzo pa’un gotán,
no uso daga en la culata, ni tengo Rubia Mireya,
ni soy aquel amorcito que se yamaba Julián... (“Autobiografía rasposa”. Dante A. Linyera)
Con
todo el prontuario que deschavás, que otro rioba podías admirar. Boedo orgullosa
era arrabal. Tu anarquismo social al Grupo liderado por don José González
Castillo ibas a acompañar. Y te ibas a diferencia de Florida, “la fifí” que
nunca llegará a ser arrabal.
“¿Qué quiere hacer esa fifí florida?
¡ Si vos ponés tu corazón canyengue,
Como una flor en el ojal prendida,
En los balcones
De cada bulín ! (“Boedo”, idem)
“No uso lengue
en el pescuezo y a nadie le di la biaba,
no escabio guinado en el mate, ni manyo al Tano Pascual.
No uso liones con franjitas, ni soy de la yunta brava...
y mis veintiséis abriles dentro de un año se irán.
No soy rey del escolaso ni del barrio de las latas,
me vine para Corrientes transformao en un fifí,
nunca he cascao una mina, ni la voy con caferatas
pero la letra de “Pato” parece escrita pa’ mí...
no escabio guinado en el mate, ni manyo al Tano Pascual.
No uso liones con franjitas, ni soy de la yunta brava...
y mis veintiséis abriles dentro de un año se irán.
No soy rey del escolaso ni del barrio de las latas,
me vine para Corrientes transformao en un fifí,
nunca he cascao una mina, ni la voy con caferatas
pero la letra de “Pato” parece escrita pa’ mí...
¿Y quién soy al fin y al cabo? Psh... un mamerto cualquiera
prontuario como un salame que ha manyao la gran cuestión.
Yo bato: “Semos hermanos... Me yamo Dante A. Linyera
y, aunque es vergüenza batirlo: ¡Ni siquiera soy ladrón!” (Autobiografía rasposa de Dante A. Linyera)
Bueno hermano
me despido. Tu miseria es la mía, tu tristeza la acompaño. Tu poesía se hace
carne en mi huesuda miseria. Tu arrabal se mezcla en el mío. Somos dos porteños
vos Dante, por nacimiento, yo el tano Julián,
por vocación. Entre los dos hicimos un cacho de Buenos Aires, los boliches nos
aguantaron y sus mesas vieron a dos tipos meta faso y chupi, desparramar la realidad
trepando poesía en el adoquín para hacer a los porteños un poco más
feliz.
“Tenes dos
posibilidades: ser feliz de prepo o conocer la realidad” (Dante A. Linyera)
Tangos:
“Boedo”, “Como nos divertimos”, “Florida de arrabal”, “Loca
bohemia”, “Pajarito”, “Ride, pagliaccio”, “Si volviera Jesús”, “Todo el año es
carnaval” “Yo me quiero divertir”
Poemas lunfardos:
“Autobiografía rasposa”, “Barrio Piñeiro”, “Chamuyo al
oído”, “Contrafilo”, “Fiaca”.
Periodista.
Revista: “El alma que canta”
Revista: “El alma que canta”
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