DON PEDRO VOLVIÓ A BOEDO...

…y con él quedó instalado para siempre el homenaje a quien transmitió los valores nutrientes del teatro independiente.

Había iniciado el expediente que autorizó la colocación de este busto su amigo y secretario David Lang, quien lamentablemente no pudo apreciar en vida este objetivo. El que le dio impulso en primer momento fue el legislador Prof. Norberto Laporta, quien presentó en 2006 el proyecto.

En el año 2010 el legislador Raúl Puy tomó la posta y en mayo de ese año la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires dictó la Ley Nº 3.446 aprobando la donación del escultor y  el lugar de emplazamiento.

                                                                                                                                                                                                                       Su alumna y amiga Sra. Ivón Suárez González, junto con otro compañero del elenco, Hugo Agüero, prosiguieron las tratativas para concretarlo, que permitió que el día martes 26 de junio de 2012 se inaugurara en la esquina de Av. Boedo y pasaje Venialvo, a sólo 20 metros de donde viviera Don Pedro Asquini en su juventud, el busto obra del escultor Marcelo Saraceno.

 

  Se hicieron presentes figuras del arte que supieron de su fragorosa lucha por el teatro, entre los que destacamos a Onofre Lovero, compañero de Nuevo Teatro y Director Ejecutivo de PRO Teatro, el escultor donante de la obra, Marcelo Saraceno, una delegación de la Asociación Argentina de Actores encabezada por Constanza Maral y Aldo Barbero, el director del Teatro Nacional Cervantes, Rubens Correa, el propietario de la sala del Teatro I.F.T., el poeta, periodista, escritor y ex actor de Nuevo Teatro, Alfredo Carlino, los actores Derlis Prada, Hugo Gregorini y Miguel Padilla, alumnos y amigos de Don Pedro, la Sra. Lydia Viola Vda. de Castelpoggi, escritora, poeta y la Sra. Silvia Albamonte, Comunera en representación del presidente de la Comuna 5 Sr. Marcelo Bouzas y el Sr. Alberto Berreta, delegado por el legislador (MC) Raúl Puy.

Adhirieron al acto, colaborando en la organización del mismo,  miembros de la Junta de Estudios Históricos del barrio de Boedo y de la Cofradía de la Orden del Lengue (de la cual el homenajeado fue Cofrade)

Dieron cálido  marco al homenaje, además, integrantes  del Club de Teatro Boedo XXI, el presidente del GON,  la presidente  del Centro de Jubilados “Nonino”, de la Asoc. Comerciantes, industriales, profesionales y vecinos  de la Av.  Boedo y aledaños,  de  FECOBA  Federación de Comercio e Industria de Buenos Aires  de la Ciudad de Buenos Aires, como también vecinos del lugar.

Presentó el acto, Aníbal Lomba, miembro de la JEHBB, quien tras agradecer la presencia de las personalidades, procedió a la lectura de las adhesiones recibidas de parte del artista plástico Carlos Terribili, del diputado (MC) Raúl Puy y del Sr. Alejandro Samek, director del Teatro Andamio 90.

Luego de presentar al escultor Marcelo Saraceno, destacando sus antecedentes artísticos se le invitó para que,  junto al maestro Onofre Lovero, procedieran a descubrir el busto.  Tras ese emotivo momento y acallados los aplausos que lo acompañaron, la Sra.  Ivón González, invitó a los presentes a depositar junto al mismo los claveles que previamente había entregado a los presentes, como expresión de recuerdo al fallecido actor. .

El reconocido vecino de Boedo, ex actor de elencos dirigidos por Pedro Asquini, se refirió luego a la personalidad de quién fuera no solo su maestro sino su amigo, Enrique Vazquez destacó su incansable trabajo en defensa del teatro independiente, la apertura de salas que pasaron a formar parte de la historia teatral de la ciudad, la dirección y montaje de  obras esenciales de la dramaturgia mundial, la defensa de la libertad, las persecuciones sufridas incluyendo la clausura de sus salas, todos los valores que hicieron de  Don Pedro una personalidad indiscutida en el mundo del teatro independiente.

Cerró el acto, el querido vecino,Don Onofre Lovero, con unas pocas palabras recordó a su amigo y colega,  cargadas de una emoción que sin proponérselo, trasmitió a todos los que compartieron el momento.