lunes, 1 de junio de 2015

PERSONALIDAD DEL MES

DÍA DEL ESCRITOR
Autor : Prof. Ricardo Lopa




Se recuerda el 13 de junio el nacimiento en Villa de María del Río Seco, Provincia de Córdoba, del poeta, ensayista, periodista y político, Leopoldo Lugones, (1874 – 1938) en cuya memoria se instituyó el Día del Escritor. Fundador y primer presidente de la Sociedad Argentina de Escritores corresponde reconocer en él a un precursor y a un hombre clave en la configuración del canon literario argentino. Entre sus obras tenemos "Las montañas del oro" (1897) "Crepúsculos del jardín" (1905). “La Guerra Gaucha” (1905) Alcanza su máxima expresión en "Lunario sentimental" (1909),"Odas seculares" (1910) y la "Historia de Sarmiento" (1911).




En 1915 fue nombrado Director de la Biblioteca Nacional de Maestros que ejerció hasta su muerte


Lentamente, su joven visión socialista fue dando paso a un pensamiento nacionalista de originales matices, crítico del liberalismo. En diciembre de 1924, el presidente Alvear envió al Perú a su ministro de Guerra, general Agustín P. Justo a la conmemoración del centenario de la Batalla de Ayacucho (9/12/24). Lugones lo acompaña, y pronuncia el célebre discurso  “Ha sonado otra vez, para bien del mundo, la hora de la espada…” Esta expresión se constituyó en el inicial fundamento filosófico que desembocará en la Revolución de septiembre de 1930 encabezada por general ® Uriburu contra el presidente constitucional Hipólito Yrigoyen, iniciando el penoso ciclo de los golpes militares.
De esta época y orientación ideológica son las obras: "La patria fuerte" (1930) y "La Grande Argentina" (1930), que debía ser poderosa e independiente en lo económico, altamente industrializada y con una red ferroviaria que debía servir no sólo para exportar las riquezas nacionales sino para abastecer su mercado interno. (Lugones, Antología, p. 431).
Fue el poeta que llevó al modernismo a una de sus cúspides más alta, pero también, un hombre contradictorio y sufrido, que conoció el verdadero amor tardíamente. Por propia decisión, fallece un 18 de febrero de 1938, problemas familiares y sentimentales, lo llevaron a tomar tan trágica medida.
Boedo


Que por su cultura fue barrio, mucho antes que el formalismo administrativo lo consagrara en 1968, tuvo una variada cantidad de hombres de letras imposible de enumerar, no obstante es de resaltar la actividad de escritores que plasmaron su labor dentro del llamado Grupo Boedo”, opositor literario al “Grupo Florida”
“En Boedo y Florida”, Yunque establece una profunda dicotomía entre ambos grupos..”Boedo era la calle, Florida la torre de Marfil”


El grupo de Boedo surgió en 1922 a raíz de un concurso literario realizado por el diario La Montaña. En dicho concurso fueron premiados futuros integrantes del Grupo entre otros, Castelnuovo, Barleta y Mariani. Álvaro Yunque obtuvo una mención especial.

El grupo es una consecuencia  del cierre de “Extrema Izquierda, en setiembre u octubre de 1924, sus colaboradores se refugiaron en Boedo 837, sede de la editorial Claridad” de Antonio Zamora, cronista del movimiento obrero en el diario Crítica de la Capital Federal...”
“…es recién en 1924, …cuando comienzan a funcionar como grupo…la editorial Claridad se convierte en el soporte material de Boedo, Tinieblas de Castelnuovo, es calificada la obra fundacional del grupo.
Antonio Zamora tenía 25 años cuando su voluntad combativa y espíritu visionario le dieron el empuje necesario para encarar una empresa editorial (“Claridad”) que se convertiría, poco tiempo después, en uno de los más importantes emprendimientos culturales que registra la primera mitad del siglo XX. Instalado con sus oficinas en un departamento de la calle Boedo 837…(en cuyos fondos funcionaba la imprenta de Lorenzo Raño, que también hizo historia y al frente –en el local que lleva el número 841- se encontraba la famosa librería de Munner) muy pronto se convirtió en amagatoria  (César Tiempo) donde se reunían quienes comenzaron a dirigir y editar la colección Los Pensadores, convertida con el tiempo en revista Claridad…” (“Boedo un barrio con historias”, colección cuadernos educativos, pág.56, Comisión para la preservación del patrimonio histórico cultural de la ciudad de Buenos Aires, lic. Leticia Maronese)

Hijos de obreros o de la clase media baja, buscaban en el arte una herramienta de transformación social y se oponía radicalmente al esteticismo….
Boedo era el suburbio chato y gris, calle de  boliches, de cafetines y teatrejos, refugio del dominical cansancio obrero, calle que nunca tuvo poeta suntuoso que la cantara, calle cosmopolita, ruidosa, de fotbaliers, guaranga, amenazante….era lo gringo, lo importado, lo actual. Florida en cambio el centro de Buenos Aires, la vía de grandes tiendas, la del lujo exquisito, la cantada por Darío con profusión de oros y palabras bellas, la calle donde está el Jockey Club y donde una clase social exhibía su cotidiano ocio…Florida tenía pasado, tradición porteña  (Yunque, A. La literatura social en la Argentina  p.326…)



“…al referirnos a la práctica desplegada por el Grupo de Boedo, preferimos denominarla literatura militante de estilo realista y con un sentido pedagógico mediante el cual se considera el propio accionar cultural como una forma de participación política. …”
...Contra el arte desinteresado, contra el arte por el arte, Boedo levanta las banderas de una militancia cultural revolucionaria que le sirva a los explotados para comprender su verdadera condición. Contra la torre de marfil, la calle, contra el arte para minorías, el arte por y para el pueblo. En lugar de utilizar un lenguaje que no usa nadie para nada, Boedo elige un lenguaje que usan todos para todo.  (BOEDO. Orígenes de una literatura militante. Historia del primer movimiento cultural de la izquierda argentina. Leonardo Candiano; Lucas Peralta. Ediciones del CCC. Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini pág. 15. Año 2007)
Los autores que conformaron este Grupo fueron Elías Castelnuovo, Leónidas Barletta, Álvaro Yunque, Roberto Mariani, Antonio Zamora y Abraham Vigo como núcleo central, a los que posteriormente se les sumó César Tiempo, con participaciones, entre otros, de Facio Hebecquer, Julio Barcos…etc. …sus publicaciones fueron Los Pensadores y Claridad, entre los años 1924 y mediados de 1927.


Junto con las publicaciones de las revistas, desde Boedo se editaron varios libros en la colección Los Nuevos de la editorial Claridad que marcaron la estética y la visión del arte que difundía el grupo. Los diez libros publicados fueron Tinieblas, de Elías Castelnuovo, Versos de la calle, de Álvaro Yunque, Malditos, también de Castelnuovo, Cuentos de la oficina, de Mariani, Los pobres de Leonidas Barletta, Tangarupá, de Enrique Amorín, Los Bestias, de Abel Rodríguez, Versos de una…, de Clara Beter (César Tiempo), Desventurados, de Juan I.Cedoya y Miseria de 5ª Edición, de Alberto Pinetta. Gran parte de estos textos posicionaron fuertemente a Boedo en los debates culturales y políticos de la época.


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