Dibujo en lápiz
PASTEL
Hijo de inmigrantes italianos radicados en el hoy barrio del Parque Chacabuco, Luis Dottori - nacido en 1915 – cursó sus estudios primarios en una humilde escuela pública con aulas de madera, que aún recuerda con cariño. Allí con el aliento de alguno de sus maestros, comenzó a perfilarse su inclinación por el dibujo que, no obstante su temprana inserción en la rutina del trabajo diario ( primero ayudando a su padre en las sacrificadas labores de horneadas de ladrillos y, más tarde, como peluquero de hombres), no abandonó nunca.
Autodidacta en los inicios de su vocación plástica, “su peluquería”, instalada cuando sólo tenía 17 años en la sala anterior de la casa de sus padres en la calle Puan ( cuyos muebles – como una antigua estampa de época- aun se conservan, perdidos entre libros, bastidores, telas y pinturas), se convirtió en taller y sus clientes se acostumbraron a admirar los dibujos, óleos o pasteles de ese muchachito que les rasuraba sus barbas o les cortaba sus cabellos.
Llevado de la mano por un primo del escultor Antonio Sassone, vecino de su barrio, llegó hasta el taller de este para iniciar sus primeros estudios de dibujo y composición, integrándose posteriormente a los cursos de dibujo del natural que el futuro celebrado maestro dictaba en la Peña Pacha Camac, cenáculo que reuniría luego a principalísimas figuras de la intelectualidad porteña, donde compartió experiencias entre otros con Francisco Reyes y Sepuccio Tidone. Luego de la primera exposición de sus trabajos, en la muestra colectiva organizada por Pacha Camac, comenzó a participar asiduamente en Salones Municipales, Provinciales o privados, obteniendo diversas distinciones.
A partir de 1941, si bien esporádicamente, participa del Salón Nacional. Imposible sería mencionar la totalidad de sus participaciones en muestras ofrecidas por Galerías y Centros de Exposiciones de esta Capital y distintas ciudades del interior del país, entre las que pueden citarse muestras individuales llevadas a cabo en “Galería Rubinstein”, “Galería Rosendo”, “Galería Siglo XXI”, “Agrupación Impulso”, “Concejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires”, “Banco de la Provincia de Buenos Aires”, etc.
Sus obras se exponen en varios museos del país, entre ellos el Museo Benito Quinquela Martín de La Boca.
Nota escrita por el Lic. Aníbal Lomba y extraída del tríptico que ilustraba la exposición del Maestro que organizó la Junta de Estudios Históricos del barrio de Boedo conjuntamente con la Cofradía de la Orden del Lengue y la Asociación Estímulo de Bellas Artes en mayo de 2001. Esta muestra evocativa fue la última pues falleció el 27 de febrero de 2002.